lunes, 30 de noviembre de 2009

La Metamorfosis

Cuando él se despertó una mañana después de un sueño intranquilo, se encontró convertido en un ser monstruoso. Estaba tumbado sobre su espalda dura, y al levantar un poco la cabeza veía un vientre abombado. Sus piernas, ridículamente peludas en comparación con el resto de su tamaño, le temblaban ante sus ojos.



«¿Qué me ha ocurrido?», pensó



¡Se había convertido en un espantoso hombre!


El Insecto






Aida Beccaria