jueves, 22 de abril de 2010

La Metamorfosis



Cuando él se despertó una mañana después de un sueño intranquilo, se encontró convertido en un ser monstruoso. Estaba tumbado sobre su espalda dura, y al levantar un poco la cabeza veía un vientre abombado. Sus piernas, ridículamente peludas en comparación con el resto de su tamaño, le temblaban ante sus ojos.
"¿Qué me ha ocurrido?" -pensó-
 
 ¡El insecto se había convertido en un espantoso hombre!


Aida Beccaria