A los que están y los que se han ido.
A los que se levantan de madrugada a espantar los malos sueños de sus pequeños y no tan pequeños...
A los que cómplices dejan a sus hijos "subirse un rato" a la cama para conjurar los miedos.
A los que luchan día a día para darle sus hijos lo mejor a su alcalnce
A los que acariciaron la barriga de su mujer y le hablaron. ... Ver más
A los que la acompañaron a hacerse los ecos.
A los que no encontraban cómo expresar su júbilo cuando sus hijos nacieron.
A los que en cada reunión o evento relatan orgullosos los grandes logros de sus hijos.
A los que son capaces de entender que un hijo está por encima de cualquier relación o circunstancia.
A los que asistieron a todos los actos colegiales de sus pequeños, sientiendo que presenciaban una puesta en escena en La Scala de Milán...
A los que llevan al cine a sus hijos y disfrutan esa película olvidando la propia edad e integrándose a la edad de sus pequeños.
A los que exigen respeto a sus hijos e imponen normas para forjar su caracter y hacerlos hombres de bien.
A los que se preocupan en dar el buen ejemplo, particularmente sobre aquello que predican.
A los que se quedan despiertos hasta escuchar que todos los hijos están en casa sanos y salvos.
A los que se levantaron de madrugada cuantas veces fue necesario para un tratamiento o un consuelo.
A los que responden las preguntas e inquietudes de sus hijos.
A los que abren sus brazos como soles para recibir a sus crios en un cálido abrazo.
A los que saberse abuelos los emociona tanto como cuando se supieron padres.
A los que ponen el hombro para recostar la cabeza del hijo.
A los que juran que "mientras vivas bajo este techo nada te faltará".
A los que no dejan de ser padres porque los hijos hayan crecido.
A los que enseñan a sus hijos el valor de un padre, honrando y respetando al propio.
Al que cura con devoción el alma herida de un hijo sin pedir nada a cambio y sin un "te lo dije"
Al que lleva la fotografia es su billetera
Al que al lado de la madre pone el pecho a cualquier viscitud y pródiga el mismo amor al sano o al enfermo.
Al que no pone condiciones para amar a sus hijos
Al que pasó la vida entera echando emocionado cuentos a sus hijos sobre la infancia de ellos.
A los que apoyaron sueños
A los que acompañaron en la vida
A los que están vivamente presentes en la mente y en el alma de los hijos aun no estando ya entre ellos
A los que soportaron malas caras y malos ratos con un suspiro paternal...
A todos ellos, en especial a mi padre que fue esto y más
Feliz día del padre.
Aida Beccaria
A los que se levantan de madrugada a espantar los malos sueños de sus pequeños y no tan pequeños...
A los que cómplices dejan a sus hijos "subirse un rato" a la cama para conjurar los miedos.
A los que luchan día a día para darle sus hijos lo mejor a su alcalnce
A los que acariciaron la barriga de su mujer y le hablaron. ... Ver más
A los que la acompañaron a hacerse los ecos.
A los que no encontraban cómo expresar su júbilo cuando sus hijos nacieron.
A los que en cada reunión o evento relatan orgullosos los grandes logros de sus hijos.
A los que son capaces de entender que un hijo está por encima de cualquier relación o circunstancia.
A los que asistieron a todos los actos colegiales de sus pequeños, sientiendo que presenciaban una puesta en escena en La Scala de Milán...
A los que llevan al cine a sus hijos y disfrutan esa película olvidando la propia edad e integrándose a la edad de sus pequeños.
A los que exigen respeto a sus hijos e imponen normas para forjar su caracter y hacerlos hombres de bien.
A los que se preocupan en dar el buen ejemplo, particularmente sobre aquello que predican.
A los que se quedan despiertos hasta escuchar que todos los hijos están en casa sanos y salvos.
A los que se levantaron de madrugada cuantas veces fue necesario para un tratamiento o un consuelo.
A los que responden las preguntas e inquietudes de sus hijos.
A los que abren sus brazos como soles para recibir a sus crios en un cálido abrazo.
A los que saberse abuelos los emociona tanto como cuando se supieron padres.
A los que ponen el hombro para recostar la cabeza del hijo.
A los que juran que "mientras vivas bajo este techo nada te faltará".
A los que no dejan de ser padres porque los hijos hayan crecido.
A los que enseñan a sus hijos el valor de un padre, honrando y respetando al propio.
Al que cura con devoción el alma herida de un hijo sin pedir nada a cambio y sin un "te lo dije"
Al que lleva la fotografia es su billetera
Al que al lado de la madre pone el pecho a cualquier viscitud y pródiga el mismo amor al sano o al enfermo.
Al que no pone condiciones para amar a sus hijos
Al que pasó la vida entera echando emocionado cuentos a sus hijos sobre la infancia de ellos.
A los que apoyaron sueños
A los que acompañaron en la vida
A los que están vivamente presentes en la mente y en el alma de los hijos aun no estando ya entre ellos
A los que soportaron malas caras y malos ratos con un suspiro paternal...
A todos ellos, en especial a mi padre que fue esto y más
Feliz día del padre.
Aida Beccaria