lunes, 5 de septiembre de 2011

Así es la vida: ¡Dura pá tó el mundo!



-Estoy deseperaita comadre Marina. Mañana tengo que pagar los cuatroscientos bolos del rancho ¡Y yo aquí  con las ruedas pá arriba! ¿Te dije que Rosamaría  está sin trabajo? ¿Qué voy a hacer?

-¿Qué te puedo decir Iraida? Tú sabes… Yo estoy pior. Afigúrate que el vagamundos de mi marío me dejó… y no es nada… parece que se metió a raro ¿Qué tal? Las otras noches me topé con la parcha de Melanine y la muy loca me dijo que Rosendo era suyo ¡Suyo! ¿Qué le parece?

-Verdad que cada cual tiene su cruz. Vamos mejor a tomarnos un guarapito de café y a hablar de cosas alegres  a ver  si mejora  el día … ¿Se fijó  comadre que con la nueva ley soltaron un bojote de malandros que estaban presos?

-¿Los malandros nada más?...  mire comadre ¡Soltaron a Raymundo y a todo el mundo! Por Ahí andan cobrando peaje otra vez. Y también se dice, no me lo crea si quiere, pero dicen que en el rancho de María los tripones están vendiendo la penca y la piedra que juega garrote…

-Mejor cambiamos el temita. Este asunto me pone brava porque a la final, esos malandros  siempre hacen lo que se le da la gana.  Pá ellos no hay policía.  Policía solamente hay pal  pendejo  que medio le conteste mal a uno de ésos… Mire comadre, mejor le pregunto ¿Qué es de la vida de José Camacho?

-Ay comadrita  ¡Ese es otro dolor que yo tengo!  Me lo tienen preso al pobre…

-¡Por Dios mujer!  ¿Y eso por qué?  ¿Qué hizo el muchacho?

-Nada ¿Qué puede hacer el pobre José?... Que lo agarraron vendiendo equipos de sonido que al parecer eran de contrabando… Camacho no sabía… bueno o sabia pero el hambre es hereje mana… el caso es que me lo tienen en  La Planta  porque por esos lares estaba trabajando el crédulo… Y entonces de bolas, Camacho preso y el rueda e molino sueltito y cosiendo a puñalada a medio barrio. ..Y en ésas cárceles dios que hay un muerto a cada rato... yo no tengo vida. no...¡Pero eso sí!... ¡al que le facilitó los equipos ni por el carajo  lo agarraron!

- ¡Qué bolas! pagó el más pistola… porque yo le aseguro que el otro tiene billete.  Acuérdese que lo mismito me le pasó al Beto ¡Y entodavía no se sabe en qué va a parar la cosa!

-Mire… y ya que mentó al Beto ¿Qué es de la vida de su  mujer, verdad que se la llevaron pá la maternidad?

-¡Ojalá comadre y hubiese sido pá la maternidad! ¡Qué va! Le dio una moridera y tuvimos que recorrernos toda Caracas buscando un hospital.  Menos mal que Jhourny nos llevó en su jeep…

-¿Y qué fue lo que le pasó?

-No se la verdad. Eduardo le leyó un tabaco hace unos días. Me dijo que le tenían un trabajo montado y a ella ya le venía doliendo la cabeza. Yo agarré unos realitos que tenía por ahí y le mandé a tumbar el trabajo ¡Pero qué va! La mujer empeoró hasta que le dio un dolor de cabeza que la puso tonta.  Se desmayó y todo…

-¿Y los médicos qué le dijeron?

-Ellos tampoco saben. La tienen en Coche  haciéndole “pruebas”… mire, sino le fueramos llevao las sabanitas y las sopitas  se muere de mengua ¡Qué se lo digo yo!

-No se  queje comadre. Cuando menos se la recibieron en el hospital. Yo desde el año pasado que busco cama parar operarme las varices y esta es la fecha…

-No si es verdad. Eso de enfermarse en este país es una locura. Dígame nosotras que trabajamos por días ¿Quién nos reconoce reposo si nos enfermamos?

-No y los chamos… ¿Supo usté que se murió el niño más chiquito de Magdalena?

-No puede ser… ¿Cómo? dígame… Écheme el cuento…

-Bueno, que con esto de las  lluvias, se le enfermaron los mayores de dengue. Y pa poder estar con los chamos en el hospital, se los entregó a la cuñada en la vereda siete… usted  sabe… Adelaida…

-Ajá sí, la del chamito medio bachaco…

-Sí ésa… el caso es que no paró de llover y el rancho de Adelaida se cayó… Y bueno, se le vino una de las paredes de material encima al tripón y… bello el muchachito… ¡Qué Dios lo tenga en su gloria!

¡Yo de todo  eso no supe nada! ¡También qué voy a saber si me la pasé paleando aguas pá que no se metieran en el rancho! Los otros días  se desbordó la quebrada y eso fue la locura… Todos en esta calle andábamos en eso…

-Bueno comadre ¿Qué le vamos a hacer?  Así es la vida… ¿Otro guayoyito?... Mire que está fresquito el café,  sólo lo colé dos veces.

-¡Ay sí, me viene bien! Yo tengo como dos días a punta de arroz y una cervecita que me tomé anoche con el Cherry que fue a casa a llevarme una mesita que le regalaron en el trabajo…

-¿Y eso por qué?

-Bueno porque están remodelando y no querían la mesa…

-¡No chica! ¿Qué por que no has comido?

-Ah bueno…claro…por los disgustos…Y la diarreita ésa que me dio que ayudó también…

-Mire comadrita, yo creo que en el fondo una debe de darle gracias a Dios por estar viva… ¿No cree?

-Eso es verdad.  El que lo estemos contando ya es mucho. Fíjese
sino,  las otras noches se armó una balacera que yo creí me  moría. Las balas pasaban raspando la pared de zinc que dá pá donde tengo las hornillas ¡Un susto teníamos!  Pero amanecimos vivos con el favor de Dios.

-Es que los sufrimientos son pruebas que el Señor le manda a una…

-Si yo creo eso y hasta lo de los cerros que se caen con el agua es cosa de Dios…

-A propósito comadre… ahora que mienta agua… ¿Qué es lo que pasa abajo en Las Adjuntas que no sale agua pal tanque? ¡Hace dos días que no recojo!

-Que se robaron las tuberías…

-No me diga eso ¿Y ahora pá cuando? ¡Ay qué angustias!

-No joda comadre… angustias las de Edén pá que lo sepa ¿Supo que la botaron de su ranchito?

-Nó, no supe… ¿y Cómo váser?

-Guá… la pobre negra gritó y chilló… pero el muy perro de Pancho igualito a coñazo limpio la sacó con todo y que está  pipona.

-Es que era de esperarse. Ese perro de Pancho Pepe es un borracho.  Todo el mundo sabe que anda medio enredado con una carajita que puede ser su hija…

-No y oiga… le cuento que la pobre Edén anda arrimada en casa de Luz y ésa si es verdad que es una macaurel ¡Yo no sé en qué va a parar la cosa!

-¿En qué quiere usted que pare? ¡En ná mija! Yo de ese pabilo tengo rollos porque como usted bien sabe mi hija la mayor  andubo un tiempo dando tumbos por ahí, pero como es una mujer echá pá lante, se puso a trabajar fija en una casa en donde le aceptaron el mocoso…

-Le digo que no sé… eso de trabajar fija…no sé…a una la tratan mal. Creen que una es un esclavo. Son las diez de la noche y todavía te dan órdenes…casi no puedes visitar a los tuyos…a ellos no les importa si tú tienes hijos… siempre una reclamadera…no sé…

-Sí pero es preferible eso a andar buscándose líos con denuncias en tribunales pidiéndole al muérgano del padre de tú hijo que te lo mantenga ¿Para qué? Para que al final, después de un realero y un montón de papeles, te salgan con que el tipo tiene que depositar cien bolívares en tribunales ¡Con eso no pagas ni el pasaje coño!

-No la verdad… mire y hablando de todo como  los locos ¿Cómo qué hora será?

-Por allí escuche subiendo el jeep de Pedro, así que son como las siete…

-¡Las siete ya!  Me tengo que ir disparada a hacer las arepitas…si el negro llega y no tiene sus arepitas ¡Se arma el peo!... usted sabe que al negro le gusta que lo atiendan…

-Feliz usted que aunque sea a los coñazos tiene un hombre que la representa…yo ni eso…

-No se aflija,  la vida es dura pá todos.

-Yo quisiera saber si pá los ricos también. Una aquí,  estirando el dinerito para comer arroz, plátano, caraotas y de vez en cuando un periquito y unas lenteja.  Sufriendo penurias si alguien se enferma.  Teniendo miedo a las lluvias.  Juyéndole al dengue, la sarna, la diarrea…Escondiéndosele a los malandros, los periqueros, las balas.  Corriéndole a los derrumbes. Mortificándose con el cupo de las escuelas…

-¡Qué nó comadre! No hable así… los ricos tienen sus penas…el dinero trae desgracia ¿Usted no vé en las novelas cómo se pelean entre hermanos por una herencia?  Fíjese en las novelas…¡Ellos también la pasan muy mal!

-No sé que decirle…verá…yo si creo que todo el mundo tiene su cruz…pero con dinero como que pesaría menos…

-¡No hable aguaje comadre!  El dinero no hace la felicidad.  Acuérdese de la novela del cuatro. Mucho dinero…pero…

-A la final  hay que respirar hondo y seguir pá lante

-Un beso comadrita. Y usté sabe… pobremente estoy a la orden…

-Gracias mujer…yo sé…yo le doy gracias a Dios. Hay que conformarse.  No sirve de nada lamentarse. Hay que rezar…

-Así mismito es… Mire comadre…hágame un favor si puede…

-Si está en mis manos… ¡con mucho gusto!...dígame…

-¿Me regala una ñemita que no tengo?... Hasta pasado mañana que cobre y vaya pá la bodega…

-Una ñemita tengo. Le puedo dar también unos tomaticos. Aquí tiene y no se preocupe, a todos nos pasa eso de vez en cuando. Tenga…

-Dios se lo pague. Hasta mañana… ¡Ah comadre!... esté mosca esta noche póngase pilas…

-Sí ¿Y por qué?...

-Porque dicen que el cojo le va a ajustar las cuentas al cachaco y se puede cargar de plomo esta zona.

-Ajá… gracias por el dato… hasta mañana si Dios quiere pues… y ¡Ánimo! Mire que la vida es dura pá todo el mundo ¡Pà tó el mundo! ¿Qué le vamos a hacer?

Aida Beccaira