Al parecer según los teólogos,
los idealistas, los soñadores, los filósofos,
los creyentes, los espiritualistas,
los optimistas y la abuelita de mi mamá:
Sólo lo terrible, funesto, miserable,
desgarrador, torturante, fatal y doloroso
puede tener el "dulce sabor de la esperanza"...
Aida Beccaria
Aida Beccaria
No hay comentarios:
Publicar un comentario