martes, 6 de septiembre de 2011

Para reconocer a un ignorante magistral
basta con observarlo detenidamente.
Y notarás de inmediato cómo elegantemente vestido,
tras un púlpito de fina madera, enjuicia con rabia a quienes llama ostentosos...
Discrepa con odio y ridiculiza con propiedad a los
"manipuladores de conciencia" y para que su idea quede clara manipula con garbo al colectivo al cual se dirige..
Y este abuso de poder lo logra gracias al poder que sus pisoteados le han conferido.


Aida Beccaria







No hay comentarios:

Publicar un comentario